Saludable para tu cuerpo, amable con el planeta y con otras especies, son algunas de las características de este estilo de vida que llegó para quedarse.
Plant-based o alimentación basada en plantas en español, es probablemente un concepto que ya hayas escuchado durante el último tiempo. Y es que se trata de un tipo de alimentación que se encuentra en tendencia, y cada vez gana más adherentes por sus múltiples beneficios para la salud y el equilibrio físico.
¿Qué significa basada en plantas?
Esto quiere decir que, las carnes blancas, rojas, pescados, mariscos, huevos, leche, entre otros subproductos animales, pueden consumirse, sin que esto represente necesariamente un conflicto ético, como en el caso del veganismo. Pero, para hablar de plant-based, los alimentos vegetales debiesen ser la principal fuente nutritiva (entre un 80-100%) de quien lleva esta alimentación.
Además de este porcentaje, es importante tener en cuenta que todos los alimentos deben ser de buen origen y altamente nutritivos, consumidos en su estado más saludable, evitando alimentos procesados o ultra procesados.
¿Por qué es popular?
Pero a pesar de que en la historia ya existen antecedentes sobre este estilo de alimentación, es hoy, en nuestros tiempos actuales y más industrializados, en donde debemos y se está hablando más de las consecuencias del crecimiento desmedido, la sobreproducción y de nuestras acciones comunitarias y personales.
Tenemos más consciencia de que debemos hacer un cambio en los hábitos, dando un giro más saludable, más simple y más natural, dando cabida a alimentos enteros, nobles, e incluso más económicos, como los granos y cereales, que ofrecen una relación cantidad-calidad-precio muy conveniente para cualquier bolsillo.
Pero, es normal que surjan dudas.
¿Es saludable este estilo de vida?

Diversos estudios han demostrado que un plan alimenticio basado principalmente en alimentos de origen vegetal, es perfectamente saludable para el ser humano. Esto ha sido respaldado por las escuelas de nutrición y medicina de diversas casas de estudio de gran prestigio, como Harvard, Oxford, entre otras, además de contar con la recomendación de entidades importantes como la OMS, Mayo Clinic, AMA (Asociación Médica Americana) etc.
Las dudas principalmente vienen por el “asunto de la proteína”, pues tendemos a creer que solo se consiguen en grandes cantidades gracias al consumo de animales, aunque ya se ha demostrado que una dieta vegetariana, vegana o plant-based, pueden proporcionar la cantidad adecuada de proteínas.
De hecho, un estudio publicado en la prestigiosa revista médica mensual, JAMA Internal Medicine, que cuenta con la revisión y colaboración de la AMA, publicó un artículo donde se demuestran las diferencias entre, quienes consumen principalmente proteínas de origen animal, y quienes basan su alimentación en proteína de origen vegetal, siendo esta última de menor riesgo de mortalidad, principalmente relacionado a las enfermedades cardiovasculares.
Con esto, podemos deducir que es beneficiosa para todos los sistemas de nuestro cuerpo, siendo promotora indiscutible de una buena salud a corto y largo plazo, disminuyendo notoriamente el riesgo de enfermedades asociadas al consumo de grasas saturadas, colesterol, entre otros factores, ya que prioriza la ingesta de:
- Fibra
- Antioxidantes
- Minerales
- Fitoquímicos
- Ácidos grasos saludables
- Vitaminas
- Carbohidratos complejos
Basado en plantas sí, pero equilibrado

La ventaja, es que hoy existe mayor consciencia y conocimiento sobre la diversidad y factibilidad de estos estilos de alimentación, gracias a que gran parte de la población mundial ha disminuido o dejado el consumo de animales.
Aunque puede aplicarse a todas las dietas, los principales errores que podemos cometer, por desconocimiento o despreocupación, están relacionados a comer de forma desequilibrada. Por ejemplo:
- Priorizar el consumo de carbohidratos refinados en desfavor de los carbohidratos complejos (integrales).
- No priorizar el consumo de proteínas (legumbres, semillas, etc.)
- No variar los alimentos
- Preferir alimentos altos en azúcares refinados
- Consumo excesivo de sodio
- Saltarse las comidas
- No tener hábitos saludables a la hora de comer (acompañar con bebidas azucaradas, preparar alimentos fritos, etc.)
- Comer en exceso y no respetar las porciones saludables
- No realizar actividad física
Un beneficio extra, que nos ayuda a todos

Por último, queremos hablar de otro punto importante de este estilo de vida, además del beneficio inmediato a los mismos animales, es su contribución al medio ambiente.
Su beneficio es un hecho ya estudiado y conocido, por ejemplo, en un artículo científico publicado en 2018 por la revista Science, donde se explica que para producir una proteína de carne de vaca se necesita mucha más agua y tierra sostenible, además de mayor emisión de agentes contaminantes, que para lograr una proteína vegetal.
Esto lleva a la industria ganadera, a ser una de las mayores causantes de desforestación y erosión de la tierra, causar un gran daño a la atmosfera y poner en peligro los recursos hídricos, siendo una amenaza para toda la flora y fauna presente.
En nuestros tiempos una de las mayores preocupaciones de la humanidad es la contaminación e inminente agotamiento de los recursos naturales del planeta, por ello, una alimentación basada en plantas, puede ser la clave para ayudar a reducir o retrasar el cambio climático. Siempre y cuando tomemos consciencia y mejoremos los sistemas de producción de alimentos, por unos que sean sustentables y amables con nuestro entorno.
Ahora que has leído los beneficios de este estilo de vida ¿Te gustaría conocer más sobre él?
En nuestra Academia VIVEACTIVO, contamos con diversos programas educativos, entre ellos, el curso “ALIMENTACIÓN BASADA EN PLANTAS, SUPLEMENTACIÓN Y CALIDAD DE VIDA” que puedes conocer haciendo clic en el logotipo de ACADEMIA VIVEACTIVO.