Llegan las bajas temperaturas y las actividades deportivas disminuyen. Aquí te enseñamos a vivir una temporada con más energía
Por ejemplo, en temporadas frías se dan escenarios más complejos para realizar actividades deportivas, especialmente al aire libre o en determinados horarios en los que habitualmente se realiza ejercicio. De hecho, existen muchos mitos con respecto a entrenar en bajas temperaturas, pero muchos de ellos tienen que ver con la disposición que tenemos a adaptarnos a estas condiciones climáticas: ¿por qué querríamos salir de nuestro cálido hogar a la fría intemperie?, ¿por qué usaríamos una fría ropa deportiva con este clima? Además, tenemos la creencia de que al salir podríamos enfermarnos, especialmente de un molesto resfriado. También creemos que el frío nos hace propensos a tener más lesiones o dolores post entrenamiento.
A continuación, te demostramos que no todo está perdido y que es posible continuar o comenzar una rutina de ejercicios en invierno, además de ser completamente segura y beneficiosa para nuestra salud.
Beneficios del ejercicio invernal

Mantenerse activo no solo ayuda a regular el frío, también potencia el sistema inmunológico, así asegura el Texas Heart Institute, entidad estadounidense que se especializa en la salud del corazón y que publicó un artículo donde recomienda la actividad física en invierno. Esto se debe principalmente a que, bajo estas condiciones climáticas, los efectos del ejercicio ayudan a aumentar el número de leucocitos y granulocitos (glóbulos blancos), los responsables del funcionamiento del sistema inmunológico.
Otro punto favorable es que, al existir mayor frío, nuestro cuerpo estará ocupado intentando adaptarse, por lo que el gasto calórico es mayor. Y si esto se realiza de forma segura, consciente, con una buena alimentación y ejercicios pre y post entrenamiento, es completamente beneficioso para la salud y nos permitirá estar en movimiento bajo temperaturas más desafiantes, permitiendo que nuestro cuerpo se mantenga activo durante todo el año.
Y no menos importante, es el gran beneficio que significa para nuestra salud mental, considerando que en esta temporada existe lo que algunos expertos llaman “depresión invernal”, situación en donde nuestro ánimo decae y los días nublados o lluviosos contribuyen a estados emocionales más complejos y a mayor aislamiento social.
¿En casa o afuera?

Es importante considerar que en invierno el equilibrio es importante a la hora de elegir entrenar en casa, en un gimnasio cerrado o al aire libre, puesto que también debemos considerar los beneficios que supone salir de casa, tener mayor actividad social y el contacto con la naturaleza.
En Inglaterra se realizó un estudio mediante una encuesta a cargo de Scientific Reports y Monitor of Engagement with the Natural Environment (MENE), donde se concluyó que estar en contacto con la naturaleza al menos 2 horas por semanas, era beneficioso para la salud física y mental, siendo parte fundamental de nuestro bienestar.
Pero, el ejercicio en casa o en espacios cerrados también es beneficioso y fundamental para nuestra salud y nos permite adaptarnos a diversas situaciones de las que no tenemos control debido al clima, los tiempos, nuestro entorno y la seguridad.
Ahora te dejamos algunos tips importantes que debes tener en cuenta si quieres mantenerte activo y saludable este invierno:
1 – No te olvides de calentar
2 – Entrenar a oscuras
3 – La ropa
4 – Ten un plan y una meta
5 – No descuides tu alimentación
6 – Entrenar en casa sin morir en el intento
7 – Mantenerse activo más allá del entrenamiento
El entrenamiento, la rutina o tomar una clase dirigida no es la única forma de mantenernos activos en invierno. Es importante comprender que la actividad y el movimiento deben ser parte de nuestra rutina diaria, incluso como un buen mecanismo para mantener nuestro cuerpo más caliente. Y esto se puede conseguir adquiriendo hábitos saludables:
– Prefiere caminar
– Realiza pausas saludables
– Baila o ten un pasatiempo
– Disfruta de paseos con tu familia u amigos
– Saca a pasear a tu mascota
– Se consciente del tiempo que permaneces en la cama o en el sillón y rompe la rutina
– Realiza actividades fuera de casa
– Sube las escaleras
– Mantén una rutina de autocuidado
– Toma un masaje de vez en cuando
– Estírate por las mañanas y por las noches
Ahora que ya sabes cómo mantenerte activo en invierno de forma fácil y segura, esperamos que encuentres motivación y adquieras disciplina para mejorar y preservar tu salud durante estos meses.