Una mirada a los factores de riesgo y los cambios en su evaluación
Nuevas formas de evaluación
Dada esta situación, por normativa y como política pública, en nuestro país se exige a todas las organizaciones (que tengan el mínimo de trabajadores establecidos por la normativa) públicas y privadas, que cumplan con el Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo, con el fin de evaluar y además gestionar los factores de riesgos psicosociales de su lugar de trabajo. Esta evaluación está sujeta a fiscalización por parte de la autoridad.
Hasta el año 2022, la valoración se implementaba a través del Cuestionario de Evaluación de Riesgos Psicosociales en el Trabajo SUSESO/ISTAS21, pero a partir del 1 de enero de 2023, este instrumento se reemplazó por el nuevo Cuestionario de Evaluación de Ambientes Laborales – Salud Mental / SUSESO (CEAL-SM SUSESO). Este instrumento no busca medir el riesgo individual, ya que evalúa el riesgo ambiental que está sujeto a la gestión de la organización.
Las 12 dimensiones del cuestionario
- Carga de trabajo
- Exigencias emocionales
- Desarrollo profesional
- Reconocimiento y claridad de rol
- Conflicto de rol
- Calidad del liderazgo
- Compañerismo
- Inseguridad en las condiciones de trabajo
- Equilibrio trabajo y vida privada
- Confiabilidad y justicia organizacional
- Vulnerabilidad
- Violencia y acoso
Evaluación y gestión de la nueva normalidad
El cambio en el instrumento de evaluación es sin duda una reacción al tiempo que estamos experimentando. Una nueva normalidad que comenzó con la pandemia del Covid-19 y que ha requerido una alta capacidad de adaptación de todas las organizaciones públicas y privadas, considerando las nuevas formas de trabajo, incrementando y aumentando la variabilidad de los factores que se consideran riesgosos para el bienestar de una organización.
La pandemia tuvo una gran influencia en la salud y especialmente en la salud mental de los trabajadores. Esto fue ratificado por la plataforma online de SUSESO, que compartió cifras que muestran un aumento en las licencias médicas de un 14,7% durante el año 2022, con respecto al año anterior.
El teletrabajo, por ejemplo, puso en jaque el equilibrio entre la vida privada y laboral de los trabajadores, aumentando las exigencias emocionales asociadas a su trabajo. Esto influyó en que estas nuevas modalidades de trabajo estuviesen consideradas en el nuevo instrumento de evaluación.
Gracias a este tipo de evaluaciones, que recopilan datos desde los trabajadores hacia la empresa, además podemos reconocer las áreas que presentan mayores riesgos y trabajar en mejorar el bienestar de los colaboradores de forma integral.
Sin duda y a modo de conclusión, el mayor factor de riesgo es una empresa que no invierte y no considera al bienestar de sus colaboradores como un punto fundamental para su desarrollo.